Existen grandes cantidades de empresas, personalidades e incluso particulares que se han movido por crear sus propias colecciones de NFT. Está claro que hay un mercado detrás, y lo que es más importante, una comunidad con potencialidad de hacer crecer este mundo digital. No obstante, es muy importante destacar que los NFT vendidos por miles de millones son casos concretos y que existe un mercado muy amplio en este sector, con rangos de precios muy variados.
Y bien, ¿Qué es lo que buscan los compradores? Antes de todo es importante destacar que en este sector se mezclan dos mundos. Por un lado, el mundo de las finanzas y de la rentabilidad. Personas que invierten un capital para que en un futuro se revalorice y obtengan ganancias.
Por otro lado, existen los usuarios con interés iniciales basados en el valor personal que le puedan otorgar más allá del dinero. Desde el posible interés artístico que puedan tener en un NFT en cuestión, hasta intereses educativos o prácticos. Por ejemplo, el obtener un ticket de entrada para un evento exclusivo. Porque sí, también existen NFT que son meramente tickets de entrada a eventos privados de gran exclusividad destinados a un número determinado de usuarios.
En resumen, los tres valores clave que obtiene un usuario al comprar un NFT son: querer poseer una parte de historia (por ejemplo, los NFT de la NBA que venden fragmentos de vídeo de las mejores jugadas históricas de los jugadores de la élite), el beneficio económico y la exclusividad de poseer un elemento único e irrepetible en todo el mundo.